Dos años y medio después de que la compañía trasladara su fabricación fuera de Japón, cerrara dos fábricas de lentes y redujera el 20 % de su fuerza laboral internacional para combatir un desempeño financiero gravemente deficiente, Nikon ha logrado salir de ese agujero tomando una buena decisión. después de otra buena decisión.

Después de observar de cerca a esta empresa durante más de una década, podemos señalar con facilidad el punto en el que la fortuna de Nikon empeoró. Corría el año 2016 y Nikon presentaba con orgullo una nueva serie de productos en la feria Photo Plus de Nueva York: KeyMission.

Este conjunto de tres cámaras de acción, una de las cuales era una cámara de 360 grados, fue un cambio importante para la empresa y la vio saltar a un espacio ya concurrido y extremadamente competido.

Desafortunadamente para Nikon estas cámaras no eran buenas. No solo no competían bien con líderes de la industria como GoPro, sino que la cámara de acción de 360 grados en particular a menudo no funcionaba en absoluto. Meses y meses de actualizaciones de software no solucionaron el problema y las cámaras languidecieron en los estantes de las tiendas.

Las KeyMission fueron un fracaso colosal. Tanto así que tres años después de su anuncio, Nikon le descontinuó oficialmente, pero no sin antes invertir activos considerables en el desarrollo de software y hardware, hecho demasiado costoso para la compañía.

Al ver las finanzas de Nikon a partir de 2017, el primer año completo después de que dedicó esfuerzos a KeyMission (cortesía de Toyo Keizai). La línea azul muestra los ingresos operativos, mientras que la amarilla muestra las cifras de ventas. Si bien los ingresos operativos se mantuvieron estables, eventualmente colapsarían en línea con las cifras de ventas, lo que llevaría a un estado financiero lamentable.

Mirando este colapso, Nikon culpó a su lenta transición a las cámaras sin espejo. Si bien es cierto, el impacto combinado de la desaceleración de las ventas de DSLR con la enorme inversión interna en la pérdida que supuso KeyMission fue demasiado para que la empresa lo soportara.

Pero fue hasta enero de 2021, cuando Nikon registraría su peor pérdida como empresa: 720 millones de dólares.

Una nuevo Nikon

Algunas empresas nunca se recuperan de este tipo de situaciones financieras y, parecía que Nikon eludiría la tendencia.

Primero, Nikon se tomó el cinturón de seguridad y se tomó en serio las cámaras sin espejo, y lanzó la Z9 solo nueve meses después de tocar fondo. De alguna manera, el primer cambio serio de Nikon a la tecnología sin espejo para profesionales de alto nivel hizo volar las puertas de la competencia, superando tanto a Canon como a Sony. Ahora, en 2023, se podría argumentar fácilmente que la Z9 de Nikon todavía tiene la ventaja tecnológica al menos sobre Canon, pues por su parte, aún tiene que responder realmente a la Z9, ya que no ha podido producir una cámara que combine resolución y velocidad de disparo incluso ahora en 2023.

En segundo lugar, la empresa duplicó su tecnología y sus usuarios leales. Solo seis meses después de lanzar el Z9 al mercado (y aunque estaba completamente abrumado con los pedidos hasta el punto de que las listas de espera duraban hasta un año), lanzó una importante actualización de firmware que era tan grande que podría haber sido una cámara nueva, y era gratis.

En tercer lugar, Nikon hizo alianzas estratégicas con marcas que podrían usar su experiencia. Por ejemplo, creó una subsidiaria de propiedad absoluta llamada Nikon Creates Corporation que ofrecerá la capacidad de planificar, filmar y producir contenido volumétrico, de realidad virtual y 3D como socio autorizado de Mixed Reality Capture Studios de Microsoft.

En cuarto lugar, Nikon comenzó a eliminar las partes de su negocio que no eran fundamentales para su éxito futuro. Se asoció con Nissin y Profoto para producir luces estroboscópicas para sus cámaras; si esos dos hacen que las luces sean mejores y más rentables, Nikon simplemente les dejaría tenerlas. Ese sentimiento se vio respaldado el mes pasado con su decisión de detener la producción de un Speedlite y al mismo tiempo suspender los nuevos pedidos de otro; indica que la empresa no tiene ningún problema en retirarse de esta parte del negocio.

Nikon puso su pie en el suelo y arrancó la curita cuando se trata de DSLR, En 2022 Nikon anuncio que ya no vendera o producira mas camaras DSLR y se encuentra listo para abandonarlos por completo en 2025.

En todos los giros posibles desde su terrible decisión de ingresar al mercado de las cámaras de acción, Nikon ha hecho lo correcto. Sus ejecutivos aprendieron una dura, dura lección, pero está dando sus frutos. Es muy probable que Nikon nunca domine las listas de ventas como Canon o Sony porque son corporaciones mucho más grandes y diversas. Pero lo que hará Nikon es prosperar como un negocio totalmente centrado en la imagen. La compañía sabe lo que es ahora y se ha convertido en un negocio ágil y enfocado.