Se suele creer que los agujeros negros son enormes o pequeños puntos traga materia, trayendo consigo caos y destrucción. Pero este no es el caso, según la ultima investigación del telescopio Hubble. Un agujero negro en el corazón de la galaxia enana Henize 2-10 está creando estrellas en lugar de engullirlas. Al parecer, el agujero negro está contribuyendo a la formación de nuevas estrellas dentro de una tormenta de fuego materia y energía que tiene lugar en dicha galaxia. La galaxia enana se encuentra a 30 millones de años luz de distancia, en la constelación austral Pyxis.

Esta misma galaxia ya había abierto el debate hace años de si las galaxias pequeñas podían tener agujeros negros tan grandes como en las galaxias los de otras galaxias o si estos agujeros serian proporcionales a la misma. Y es que esta galaxia Henize 2-10, tiene tan solo la decima parte del tamaño de nuestra galaxia o al menos en cantidad de estrellas y se encuentra a 30 millones de años luz de distancia, en la constelación austral Pyxis.

Lo que recien descubrio el hubble es la conexión entre el agujero y una región vecina de formación estelar a solo 230 años luz de este. La cual consiste en una salida de gas que funciona como un cordón umbilical y que llega hasta el área de formación estelar o guardería estelar. El flujo de gas hacia dicha guarderia se mueve a 2 millones de kilometros por hora; y aun así este flujo de gas es considerado como de baja velocidad.

El flujo de gas golpeo otra nube de gas ya existente en la guarderia estelar, provocando un efecto como cuando un chorro de agua de una manguera golpea la tierra salpicando todo a su paso. y de la misma manera el chorro parece salpicar y empujar estrellas por el paso de este. El tamaño del agujero es importante para este efecto ya que el chorro suave de gas permite que se formen estrellas al poderse comprimir y separar debido a su propia gravedad, propiciando la formación de nuevas estrellas.

Este descubrimiento es importante y posible gracias a la resolución y tecnología presente en el telescopio Hubble, y nos ayuda a entender la formación de galaxias y agujeros negros en el universo primitivo en el cual eran pocas las galaxias del tamaño de la nuestra.