El oso momificado, descubierto en 2020, se creía originalmente que era un oso de las cavernas extinto que databa de hace al menos 22,000 años. Pero una nueva necropsia revela que en realidad es un oso pardo que vivió hace 3,500 años.

Un análisis reciente revela que el oso momificado perfectamente conservado encontrado en el permafrost siberiano en 2020 no es lo que los científicos pensaban que era. Resulta que el cadáver extrañamente intacto es mucho más joven de lo que se había asumido al principio y pertenece a una especie completamente diferente.

Los restos, que incluyen la piel, el pelaje, los dientes, la nariz, las garras, la grasa corporal y los órganos internos del oso, fueron descubiertos por pastores de renos en la isla Bolshoy Lyakhovsky, una isla remota rusa ubicada en el Mar de Siberia Oriental. Los investigadores lo llamaron el oso Etherican, en honor al cercano río Bolshoy Etherican.

Cuando se descubrió el oso Etherican por primera vez, los investigadores del Laboratorio del Museo del Mamut Lazarev en la Universidad Federal del Noreste (NEFU) en Yakutsk, que han liderado el análisis de los restos, pensaron que la momia era un oso de las cavernas extinto (Ursus spelaeus). Los fósiles de esta especie perdida desde hace mucho tiempo sugieren que los enormes osos antiguos, que están estrechamente relacionados con los osos pardos (Ursus arctos) y los osos polares (Ursus maritimus), crecieron hasta alrededor de 11.5 pies (3.5 metros) de altura y pesaron un asombroso 3,300 libras (1,500 kilogramos). U. spelaeus se extinguió hace alrededor de 22,000 años, hacia el final del Último Máximo Glacial, la parte más fría de la última edad de hielo, por lo que los investigadores creían que la momia tenía al menos esta antigüedad.

Sin embargo, un análisis posterior reveló que las suposiciones sobre el oso Etherican estaban muy alejadas de la realidad: en realidad, la bestia era un oso pardo que data de hace unos 3.460 años, según el equipo de NEFU en un comunicado en diciembre de 2022.

El equipo de NEFU realizó recientemente una necropsia completa, o autopsia animal, en el oso Etherican, lo que ha revelado aún más sobre la momia misteriosa, informó Reuters.

El oso era una hembra de 1,6 metros de altura y pesaba alrededor de 78 kilos, lo que sugiere que probablemente tenía alrededor de 2 a 3 años cuando murió. No está claro cómo murió el oso, pero su momia mostró signos de lesiones espinales significativas que probablemente contribuyeron a su muerte.

El oso Etherican estaba tan bien conservado que los contenidos de su estómago todavía estaban parcialmente intactos, lo que reveló que el oso había estado alimentándose de una mezcla de plantas y aves no identificadas, algunas de cuyas plumas todavía estaban dentro del vientre del oso. Esto concuerda con lo que sabemos sobre los osos pardos vivos que son omnívoros, lo que significa que tienen una dieta mixta de plantas y animales.

Los investigadores también retiraron el cerebro del oso después de cortar su cráneo, que esperan estudiar en el futuro.

Uno de los mayores misterios restantes sobre el oso Etherican es cómo terminó en la isla de Bolshoy Lyakhovsky.

La isla está actualmente separada del continente por alrededor de 50 kilómetros de agua, por lo que la explicación más probable es que los osos pardos se mudaron a la isla cuando todavía estaba conectada por hielo marino durante el Último Máximo Glacial, según Reuters. Pero si este fuera el caso, entonces los investigadores esperarían encontrar muchos más restos de osos pardos en la isla, que es un punto caliente para los tesoros paleontológicos, incluidos los restos de mamuts.